Diálogos cinéfagos / Sexta temporada de “Black Mirror”


Playa de Maspalomas en Gran Canaria / LUIS ROCA

Advertencia: esta entrada contiene spoilers.

Los dos caminando de vuelta de un día de playa en Maspalomas.

– (Monólogo interior) Los dos primeros capítulos de la sexta temporada de «Black Mirror» no están a la altura de lo esperado. El primero recuerda al horror de película que ganó el Oscar este año. Deberían quitarle ese nombre si van a seguir premiando películas así. Los Pepe Juan del cine.

– Sé perfectamente en lo que estás pensando.

– A veces me asustas.

Lo que quiero decir es que si reducimos la novela “Mararía” a un problema de machismo introducimos en el relato una actualización política que es de aplauso fácil, sí, pero también simplona.

– Te delata el rictus, sigues rumiando lo horrible que es esa película que ganó el Óscar este año. Y esto te asustará más. Leí a un crítico de los que cobran justificarla así: “la película es un disparate, pero su debilidad estética no es más que una alerta que nos advierte de cómo el cine del presente quiere proclamar la muerte de la atención y del pensamiento.” ¡Toma ya!

– ¿Y eso quién lo dice?

– Ángel Quintana en el número de abril de Caimán Cuadernos de Cine. La cuestión es si se debe perder tiempo, tinta y papel, en fin, recursos naturales, en justificar lo que no lo merece.

– Y con esa ración extra de pedantería en la hamburguesa.

– Para mí ese Óscar es un misterio, pero no veo a los académicos de Hollywood en esos pensamientos. Lo hicieron por algo que se nos escapa relacionado con el dinero. Oportunidad de negocio. Lobbys.

– Ese primer capítulo de “Black Mirror”, “Joan es horrible”, juega con el mismo recurso de las muñecas rusas, una historia dentro de otra dentro de otra dentro de otra dentro de otra dentro de otra sin tener cuenta que los espectadores que no somos unos repelentes niños Vicente, a lo sumo somos capaces de llegar a tres niveles.

– Yo solo dos, presente y flashback, o flash forward. Dicen que por cosas así parezco un muermo.

– El segundo capítulo, “Loch Henry”, mira tú, mejora, pero no se entiende que hace en “Black Mirror”, que son historias donde la distopía juega un elemento esencial. Aquí es una historia de terror, correctamente escrita, filmada, interpretada, pero nada más. ¿Llevas tú el bolso?

– ¿Puedo meter una morcilla? Aunque para morcilla, aquel que viene por la orilla.

– Te ha salido una rima. Madre del amor hermoso. Dale con la morcilla.

– Pues advierto que lo mejor de la adaptación teatral de “Mararía” a cargo de Mario Vega que vi anoche es….

– Espera, ¿te vas a meter en ese jardín?

Rohmer es, sin embargo, un gran director, aunque sus películas sean un peñazo. En cambio, Rivette…, no puedo hablar, no he visto nada. ¿Tú?

⁃ Está decidido. Lo destacable es el trabajo de Mario Vega y los actores, Mingo Ruano y Marta Viera. El esfuerzo de la ambientación musical, a cargo de Lajalada, también, aunque para mí el verdadero reto es traerla a la actualidad despojándola de ese costumbrismo tramposamente nostálgico. Y en la ambientación musical se nota especialmente esa deuda, no falta ni un elemento.

– Vamos tan lentos en la construcción de una Canarias moderna…

– Hay exceso de timples, bandurrias, bucios, chácaras. Pero eso no es lo peor. El texto transforma la historia en un panfleto feminista. María la de Femés no es víctima solo de los hombres y no lo es solo por ser una mujer, es por ser una mujer extraordinariamente bella (deseada y envidiada por hombres y mujeres) en un lugar pequeño y asfixiante, donde el machismo juega la misma partida, aunque con cartas diferentes si se quiere, que en una capital.

⁃ A mí lo que me ha llegado es que María es la víctima del ambiente cerrado y machista que cerca a la mujer, desde el deseo (Fermín y la generalidad de hombres del pueblo), que prefieren matar o causarle daño que verla “en poder” de otro. La isla es otro verdugo que la asfixia.

⁃ Lo que quiero decir es que si lo reducimos a un problema de machismo introducimos en el relato una actualización política que es de aplauso fácil, sí, pero también simplona.

– Tenga cuidadito con lo que vaya a decir.

– Ella seduce a Fermín y al moro haciéndoles creer que los quiere, pero lo hace porque quiere que la saquen de ahí. Para lo de quiere usa uno de los fetiches del machismos, el cuerpo de la mujer como objeto de deseo.

– No sé si decirte que no has entendido nada.

– No te burles. Decir que María es “todas las mujeres” es una majadería, una simpleza como eso de la mujer-isla. Tampoco se entiende que la producción teatral haya optado por reducir la cantidad de público que pueda verla con esa forma de colocar las butacas en la parte de atrás del escenario. ¿Les da igual el público?

– Mira, ese bañador me gusta para ti. El lunes vamos a las rebajas.

– ¿Para más que para cargarme la sombrilla y las sillas?

– Admiro tu valentía, aunque todos vamos a morir en la misma soledad.

– Una vez quisieron acabar con un crítico de Las Palmas porque opinó mal de una obra teatral malisima.

– Estimulante.

– ¿Qué?

– El tercero de “Black Mirror”. Es otra cosa. Cuando lo veas comentamos.

Pago de Valsendero, en el norte Gran Canaria. / LUIS ROCA

Una semana más tarde, los dos subiendo la montaña que conecta Valsendero con Valleseco, en Gran Canaria.

– ¡Eureka!

– ¿Eureka por qué, cuándo, cómo, dónde?

– Se lo dice Arquímedes a Indiana Jones en la última película del arqueólogo.

– Indy merecía un final épico. Esto parece un capítulo más. Es entretenida, y nada más.

– Demasiadas persecuciones al principio.

– Y los bichos, otro de los elementos recurrentes de la saga, aquí están metidos con calzador. Indy merecía morir en Siracusa.

– Mejor vamos con el tercer capítulo de “Black Mirror”, «Beyond The Sea», que gracias a él la serie recupera el tono, que es como decir el trono, demuestra por qué es una de las grandes de ayer, hoy y siempre.

El primer capítulo de la nueva temporada de “Black Mirror” recuerda al horror de película que este año ganó el Oscar. Deberían quitarle ese nombre si van a seguir premiando películas así. Los Pepe Juan del cine.

– ¡Y menos mal! A mí «Black Mirror» en su conjunto me recuerda a otra que hemos descubierto este año y también está en Netflix “Love, Death & Robots”, relatos independientes auto conclusivos, en tiempos remota o cercanamente futuros.

– Con la ventaja para “Love, Death & Robots” que, al ser cine de animación, la belleza plástica de algunos es…

– … ¿subyugante?

– Pues sí, eso. A ver, tú, sí tú, que nos lees desde las tinieblas de tu soledad, si no la has visto, sale de ellas, déjate iluminar por lo más oscuro, lo mismo “Love, Death & Robots” que todas las temporadas de “Black Mirror”.

– Este cuentito de los dos astronautas y sus réplicas tiene algo que contribuye mucho a que conmueva tanto: la música de Charles Trenet y Jacques Brel.

– ¡Qué bonitas son esas canciones francesas!

– Y qué pena que parezcan de un tiempo lejano que no volverá.

A ver, tú, sí tú, que nos lees desde las tinieblas de tu soledad, si no la has visto, sale de ellas, déjate iluminar por lo más oscuro, lo mismo “Love, Death & Robots” que todas las temporadas de “Black Mirror”.

– El amor hace buena música.

– Ah, y los actores Aaron Paul y Josh Hartnett están fantásticos y ella (Kate Mara) es una delicia.

– A mí me gustó esa mezcla de futuro con réplicas humanoides en un contexto de la América rural de los años 50 del siglo XX.

– ¿Qué explicación tiene esa mezcla tan inverosímil de tiempos?

– Ni idea, pero la historia está muy bien cosida, intriga, horroriza, estimula…

– … ¡iy conmueve, mujer! La vida de astronautas solos en el espacio exterior es materia de historias que indagan en la insondable condición de la mente humana.

– ¡Díselo a Kubrick, campeón!

– Eso, díselo a “2001. Una odisea en el espacio”, posiblemente la mejor película de la historia del cine. ¿No ves algo de ella en esta historia? La fotografía, los uniformes…

– Esa nave desplazándose por el mar sideral en perfecta sincronía musical.

– Es maravilla. Como la música de Carla Morrison unida a esta flor de tunera.

– Ay, sí, sácale una foto.

– Voy.

Tunera en flor / LUIS ROCA
Vista nocturna del barrio de Triana de Las Palmas

Algunas noches más tarde, los dos con ropa de deporte desde lo alto del Risco de San Nicolás en Las Palmas de Gran Canaria. Dialogan mientras van bajando las maltrechas y empinadas callejuelas.

⁃ ¿Licantropía?

⁃ De la clásica que se manifiesta por el influjo de la luna llena. Viejas leyendas de la Europa vaciada.

⁃ No soporto que me estafen y así es como me he sentido con “Mazey Day”, el cuarto capítulo de la sexta temporada de “Black Mirror”. Otra vez una historia de terror sin elementos de ciencia ficción en interpretación distópica.

⁃ Que es la única interpretación realista.

⁃ Vixto lo vixto, vamos de cráneo, cuesta abajo y sin frenos.

– … y, sobre todo, inquieta mujer, ¡iy conmueve! La vida de astronautas solos en el espacio exterior es materia de historias que indagan en la insondable condición de la mente humana. ¡Díselo a Kubrick, campeón!

⁃ Y “Mazey Day”, peor engarzado que “Loch Henry”, lo único cómo retrata el cutrerío del mundo de los paparazzis, en este caso en Los Ángeles. Y bueno, el punto de giro que tiene, inesperado y brutal.

⁃ Pero muy arbitrario, al guion le faltaban unas vueltas.

⁃ ¿Peor que “Awful Joan”?

⁃ No, no, “Joan es horrible” es horrible, valga la redundancia, de una infumabilidad flagrante, el peor capítulo de toda la serie en su conjunto. Menuda sexta temporada, si no llega a ser por “Beyond The Sea”…

⁃ ¿Bajón dices?

⁃ Bajón, bajón.

⁃ Bajón fue aprender hace una semana leyendo la misma revista de cine donde escribe Ángel Quintana que la deriva del sesudismo cinematográfico actual….

⁃ … y su amplía corte de críticos pelmazos…

⁃ … viene de mitad de los 60 cuando se produjo un enfrentamiento, en Francia, entre Jacques Rivette y el gran Eric Rohmer por el control de la influyente revista de cine Cahiers du cinéma.

⁃ Cállate.

⁃ Como lo oyes. ¿Y a que no adivinas quién se llevó el chien a l’eau?

⁃ Que te calles. Shhhh. ¿Oíste eso?

⁃ Es el viento.

⁃ Oí unos pasos. Estoy segura.

⁃ Será alguien del risco que vuelve a casa. O alguien que viene a por shit. ¿What the hell do you mean with shit, m’n?

– ¡Calla! Pedazo de subnormal.

– Hazme el favor de no ser tan cagada. Una de las ventajas de haber perdido la cartera la semana pasada en el bus es que ya no tienes que preocuparte por ella.

⁃ O quizás sea un pájaro.

⁃ ¿De noche? Mal andas de ornitología, Sancha. El único pájaro aquí presente es el tal Rivette y sus sostenes de copa D para arriba.

⁃ ¿Era necesaria esa comparación machista?

⁃ Me subleva ese tremendo estanque de pedantería, lo siento.

⁃ Rohmer es, sin embargo, un gran director, de mis preferidos, aunque sus películas sean un peñazo. En cambio, Rivette…, no puedo hablar, no he visto nada. ¿Tú?

⁃ Ni yo.

⁃ ¿Y si fuera una rata?

⁃ ¡Ay, olvídalo ya, cariño! ¿Sí? Mientras no sean como las del capítulo aquel de “Love, Death + Robots”, el del granjero Mason tratando de desratizar el granero.

Ratocalipsis, muy bueno. Pero el que ya entra en una dimensión siguiente es “Jíbaro”, el último de la cuarta temporada, del español Alberto Mielgo, el ganador del Óscar a mejor cortometraje de animación en 2022 por “El limpiaparabrisas”.

⁃ El primero de Alberto Mielgo en “Love Death + Robots” es la pera, “La testigo”, sobre una chica en Hong Kong que presencia un asesinato.

⁃ Los tres son de una belleza artística sublime.

⁃ Y de una fuerza expresiva enorme, “Jíbaro” son descomunales gritos, eso sí que es cine fantástico.

– ¿Te imaginas?

A ver, tú, sí tú, que nos lees desde las tinieblas de tu soledad, si no la has visto, sale de ellas, déjate iluminar, lo mismo esa que todas las temporadas de “Black Mirror”.

⁃ Para mí que en “Black Mirror” han perdido el tino, o soy yo el que no se entera. ¿Cómo es posible, insisto, que 3 capítulos de los 5 que tiene la sexta temporada no incorporen ningún elemento de ciencia ficción, nada que ver con esa distopía que tan bien luce cinematográficamente hablando?

⁃ Estás un poco pesado. ¿Iremos a Arinaga mañana?

– Voto que sí.

⁃ A ver, el terror funciona. Pero para eso “Mis terrores favoritos” y esta serie iba mucho más allá, ese elemento distópico era su fucking pegamento.

– Voto que vale.

⁃ Voto que te estoy amando locamente, monina.

⁃ Pues es que se lo saltan también a la torera en el último capítulo. Aunque tras “Beyond The Sea”, “Demonio 79” es el segundo mejor de la sexta temporada.

⁃ Estoy de acuerdo, aunque a corta distancia de “Loch Henry”. Lo mejor que tiene es la mezcla de terror con comedia…Un logro muy dificil.

– Ese personaje inspirado en el líder de Boney M., que en paz descanse, es total, quizás la mejor ocurrencia en temporadas de la serie. Qué demonio más mega sexy.

⁃ Está bien sí, ingenioso, el capítulo parece un juego, una travesura. Pero fíjate como pivota en torno al extraordinario personaje de la joven india (Anjana Vasan), y como los cambios de ella le aportan una lectura más profunda.

⁃ Déjate que todavía no lo he terminado, me gusta ver las series igual que hacer el amor contigo, en modo “edging”, ¿sabes lo que es?

⁃ Mira que eres papanatas. Yo sí la he acabado y te digo que un final tan climático como el de ese capítulo no lo alcanzaremos jamás. Venga, acábatela ya y vamos a por otra. ¿Dónde te has metido?

⁃ ¡Buh!

⁃ ¡Te mato!

Muelle de Arinaga, en Gran Canaria, dos días más tarde. / LUIS ROCA

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