– ¿Y ahora qué hago? Me aburro.

– Cómprate un loro.

– Gaspar se escapó volando, mi vida. Quedamos en que no sacaríamos más ese tema.

– Te estás mimetizando con The White Lotus. ¿Tanto te gustó?

– Me encantó, está en HBO, que todo el hotel lo sepa. Cortita, seis capítulos, y redonda.

– A mí no me gustó tanto, empieza mejor que termina. ¿Cómo es posible que no les pase nada al homicida y a la inductora del robo?

– En verdad, cariño, eres como esa madre empresaria que tira de toda la familia.

– Y con un marido bueno, pero un poco inútil. Paralizado por un inexistente cáncer de huevos.

– ¿Habías visto un plano de unas pelotas como ese en la tele antes? Mark es un hipocondríaco. Da un poco de pena. Pero, ¿puede ser que los putos guiris otra vez estén poniendo música en el móvil?

– Admito que es una falta de respeto, pero a ver si acabas como el homicida Shane. Otro imbécil, por cierto.

– Culpa de esa madre que lo sobreprotege, que las mujeres también tienen lo suyo. ¿Es tu personaje preferido?

– Cariño, estoy leyendo.

– El mío es el gerente Armond, y la amiga Paula. Ah, y el sexagenario Greg. ¿Crees que con tanta tos la palmará?

– Como todos la palmaremos. Todos los personajes de la serie están bien trazados. Y bien interpretados, iluminados. Es una sátira bien hecha y entretenida, pero ya.

– Yo estoy enamorado de la actriz que hace de Olivia desde que la vi en #Euphoria. Cada vez que la veía me vibraba el corazón.

– Eres un asaltacunas. Menos mal que te conozco.

– ¿A cuántos Emmys está nominada la serie?

– Veinte.

– Ños.

– Entre ellos mi favorito, la mejor música. El casting también, es espléndido.

– Aquí en Canarias vivimos como esos en Hawaii, y tenemos un pasado de conquista y usurpación que reivindicar.

– ¡Por favor!, ¿preferirías ser un amazigh? Cariño, no me calientes.

– (…)

– (…)

– ¿Crees entonces que no debería mirarme el bulto?

– Sal a bucear con tu hijo y déjame leer.