Especial Adrián Guerra por el estreno de «Cómo sobrevivir a una despedida»


A la derecha, Adrián Guerra. Al lado, imágenes del rodaje de "Cómo sobrevivir a una despedida"; Manuel Moreno (c) con Natalia de Molina (i) y Úrsula Corberó durante el encuentro con la prensa de la película al finalizar el rodaje; y equipo de rodaje de la película. / JOSÉ HARO-OAC

A la derecha, Adrián Guerra. Al lado, imágenes del rodaje de «Cómo sobrevivir a una despedida»; Manuela Moreno (c) con Natalia de Molina (i) y Úrsula Corberó durante el encuentro con la prensa de la película al finalizar el rodaje; y equipo de rodaje de la película. / JOSÉ HARO-OAC

El domingo 19 de abril de 2015 se estrenará «Cómo sobrevivir a una despedida» en el 18 Festival de Málaga Cine Español, película dirigida por Manuela Moreno y protagonizada por Natalia de Molina, Ursula Corberó, María Hervás, Celia de Molina y Brays Efe. Es el primer largometraje de Moreno y el séptimo de su productor, Adrián Guerra (Las Palmas de Gran Canaria, 1984). En esta entrada puedes leer la entrevista que le hice a Adrián Guerra -octubre de 2013- y obtener amplia información sobre su recorrido en el último año y medio. La publiqué en el periódico La Provincia con Guerra a punto de su último estreno, «Grand Piano» (Eugenio Mira, 2013). En ella habla de sus inicios en el cine, sus películas y el cine en España. Es la primera entrevista que se le hizo al productor.

La figura de un cineasta como Adrián Guerra trasciende el resultado de una película concreta. Veremos qué ocurre con el filme de Manuela Moreno o «Palmeras en la nieve» (Fernando González Molina), con estreno previsto a final de año. Ojalá sean éxitos, aunque no es lo más importante. Alguien capaz de producir, entre sus 25 y 30 años, un total de ocho películas en el peor contexto económico de las últimas tres décadas en España merece otro tipo de acercamiento.

Dos han sido los factores que están dibujando un nuevo orden audiovisual en las Islas Canarias: los muchos rodajes recibidos desde 2008, entre ellos cinco superproducciones de Hollywood, y la irrupción de Adrián Guerra. En ambos casos, los incentivos fiscales aprobados en 2007 por el Gobierno español han sido determinantes. La realidad es que el principal hito para el cine de Canarias en 2014 no fue ningún rodaje, sino que las noticias de cine salían por primera vez en su historia de las páginas de cultura de los periódicos para entrar en las de economía. Periódicos de ámbito nacional, entre ellos El País, se han referido al ‘boom’ de rodajes en las islas desde sus editoriales. Este nuevo orden audiovisual de Canarias afecta, por primera vez en la historia, al cine español. En el contexto del cine nacional e internacional, Canarias ha dejado de ser ultraperiferia.

Selección de algunos recortes publicados en la prensa de Canarias sobre el productor.

Selección de algunos recortes que he publicado o promovido en la prensa de Canarias relacionados con el productor.

Entre esta entrevista publicada en octubre de 2013 y hoy el seguimiento a la figura de Adrián Guerra ha sido constante. Objetivo, entre otros, ha sido promover su figura también en el ámbito nacional. Como muestra  la imagen superior, he publicado en La Provincia informaciones como el rodaje de «The Man Who Killed Don Quixote», rodaje maldito de Terry Gilliam que Guerra ha pospuesto de octubre de 2014 a verano de 2015; el anuncio de la filmación de «Cómo sobrevivir a una despedida», y el encuentro posterior al rodaje con la directora y actrices principales. La oportunidad de colaborar con El Asombrario, revista asociada a El Diario.es, me permitió elaborar este perfil con la información de la que disponia entonces para el lector nacional. La misma publicación me permitió, dos meses más tarde, escribir y fotografiar esta «compuestísima» crónica (así la calificó en Twitter el guionista Sergio G. Sánchez), del inicio de rodaje de su octava película como productor, «Palmeras en la nieve».

Poco tiempo después de estas publicaciones, llegó la noticia de la propuesta de ley del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas español que rebajaba la competitividad del incentivo fiscal de manera considerable. Frenaba, además, dos de los rodajes previstos por Adrián Guerra para 2014, «The Man Who Killed Don Quixote» y «Maldito viernes», que iba a ser dirigida por Paco Plaza. La coyuntura era idónea para escuchar su opinión en las páginas de La Provincia. En ese mismo contexto, entrevisté al abogado de EY Abogados, Jaime Sanz, uno de los principales expertos en la materia.

Las redes sociales sirven de amplificador y fuente de información. Arriba a la izquerda, rodaje de "Cómo sobrevivir a una despedida", en una imagen subida a Instagram. A la derecha, el equipo de rodaje tras terminar la filmación en la localización principal de Gran Canaria, la finca de Osorio. Debajo, la actriz Adriana Ugarte -nueva chica Almodóvar según ha trascendido estos días-, el director Fernando González Molina, el actor Mario Casas y el guionista Sergio G. Sánchez, en la presentación a medios de "Palmeras en la nieve". OAC/LUIS ROCA ARENCIBIA

Las redes sociales sirven de amplificador y fuente de pistas. Arriba a la izquerda, rodaje de «Cómo sobrevivir a una despedida», en una imagen subida a Instagram. A la derecha, el equipo de rodaje tras terminar la filmación en la localización principal de Gran Canaria, la finca de Osorio, en una fotografía colgada en Facebook. Debajo, la actriz Adriana Ugarte -nueva chica Almodóvar según ha trascendido estos días-, el director Fernando González Molina, el actor Mario Casas y el guionista Sergio G. Sánchez, en la presentación a medios de «Palmeras en la nieve». OAC/LUIS ROCA ARENCIBIA

Finalmente, en la mesa redonda «El impacto de la industria del cine en un destino turístico» que organicé en diciembre pasado en el II Foro Turístico Internacional de Maspalomas, tuve la ocasión de presentar por primera vez en una tribuna pública a dos de los principales productores del cine español de la actualidad, Adrián Guerra y Andrés Santana, con la proyección -por primera vez- de los avances de sus películas «Cómo sobrevivir a una despedida» y «Nadie quiere la noche». Sus consideraciones sobre la importancia de promover Canarias como destino cinematográfico por el impacto en la economía e industria turística, centraron las intervenciones de ambos y de quienes les acompañaron en el encuentro, la actriz Goya Toledo, la responsable de la Andalucía Film Commission, Piluca Querol, el experto en sinergías entre industrias cinematográfica y turística, Paulino Cuevas, y el profesor universitario marroquí experto en el desarrollo de la industrial del cine en la región de Ourzazate a través de los Estudios Atlas, Sair Aziz.

La mejora de los incentivos fiscales, gracias a la modificación del Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias a finales de 2014, reactivó un cierto optimismo: Canarias mantiene una ventaja competitiva respecto al resto de España. Los topes de desgravación fiscal se elevan de los tres millones de euros en la Península a 4,5 millones en Canarias. Parece ser que la gestión para acceder al incentivo también mejora. La oportunidad sigue siendo grande, aunque mermada porque deja de ser competitiva para las grandes superproducciones. El éxito del nuevo orden audiovisual en Canarias está, también, en la altura de miras de los profesionales de las islas, que deben ser capaces de trabajar unidos para obligar a las administraciones públicas a servir «de palanca» a la iniciativa privada, como al propio Adrián Guerra le gusta expresar. La tarea es todavía ingente.

La entrevista, tal y como fue publicada en el periódico La Provincia. / LUIS ROCA ARENCIBIA

La entrevista, tal y como fue publicada en el periódico La Provincia, fotografiada el día de su publicación en la azotea de casa. / LUIS ROCA ARENCIBIA

La entrevista, que he adaptado para esta publicación online, hace un recorrido vital por el productor de Las Palmas. En la conversación, Adrián Guerra dejó muchos titulares. Estos son algunos: “Grand Piano recupera la esencia del espectáculo elegante del cine clásico”; «La confianza en tus instintos es básica en producción de cine»; «Es necesario que los grandes cineastas de nuestro país puedan seguir haciendo cine»; «El cine español es uno de los mejores del mundo»; «Da mucha pena el desdén que existe desde la política y el público hacia el cine en nuestro país»; «En España hemos perdido una o dos generaciones de espectadores que nunca recuperaremos»; «El gobierno debería ser el primer garante del cine independiente y de autor». Así fue la entrevista:

Esta entrevista llega con retraso. Porque el productor Adrián Guerra (Las Palmas de Gran Canaria, 1984) estrenó en 2010 una de las películas de referencia del cine en España de los últimos años. Se tituló “Buried” (en español “Enterrado”), fue dirigida por Rodrigo Cortés y no solo llegó a ser nominada a 10 Premios Goya, entre ellos el de Mejor Película. Sobre todo, sus beneficios multiplicaron por seis su coste. Su presupuesto fue de 3 millones de euros y recaudó más de 19. La rodó con 25 años. Hoy tiene 29. Sin haber cumplido treinta años, ha contratado para sus sus películas a actores como Robert de Niro, Sean Penn, Sigourney Weaver, Cillian Murphy, Elijah Wood, John Cusack, Ryan Reynolds y Javier Bardem.

Adrián Guerra es de Escaleritas, aunque vivió «bastantes años» en el barrio de Mesa y López. De madre funcionaria y padre comercial, es el mayor de dos hermanos. Instalado en Madrid desde que comenzó sus estudios universitarios, Guerra sigue sintiendo muy cerca su ciudad. «He crecido aquí, toda mi familia vive en la ciudad y paso una buena parte del año en ella, así que más cerca no puedo sentirme. Las Palmas es mi casa.» Hoy vive en Barcelona. Saca tiempo para responder por email al cuestionario durante los desplazamientos en AVE entre la capital catalana y Madrid en medio del frenesí previo al estreno de «Grand Piano».

¿Cómo surgió la posibilidad de hacer “Grand Piano”?

Eugenio Mira es un gran amigo desde hace muchos años. De hecho, fue él quien me presentó a Rodrigo Cortés, director de “Buried” y “Luces rojas”, dos de mis películas. Así que, después de que rodara su filme “Agnosia” decidimos buscar un guión que le fuese como un guante para demostrar que es uno de los mejores directores nacionales. Después de mucho tiempo buscando apareció este de Damien Chazell. Me pareció que sería la película perfecta. Era todo un reto. Si salimos victoriosos podremos decir que nunca se ha hecho una película así.

¿Cuáles han sido las principales dificultades del filme?

Por un lado el reto técnico, ya que teníamos que componer la música y diseñar la acción y movimientos de cámara mucho antes de rodar. Después, asegurarnos durante la filmación que todo fluía como estaba previsto.

¿Cuáles son los puntos fuertes de “Grand Piano”?

Es muy entretenida y original. Recupera la esencia del espectáculo elegante del cine clásico. Creo que gustará al público de todas las edades.

Dos momentos de "Grand Piano".

Dos momentos de «Grand Piano».

Esta entrevista llega tarde, pero es la primera que se le hace. ¿Quién es este cineasta brillante que de un salto de pértiga ha unido su nombre al de otros que son referentes en el cine que se hace en España? ¿Quién tan joven es capaz de producir, año tras año, películas de alto presupuesto en un país sumido en una grave crisis económica, con un cine que cada día que amanece anuncia una nueva crónica de su muerte? ¿Quién es este declarado admirador de Steven Spielberg (“con «Tiburón» y «Jurassic Park» nació mi fascinación con el cine”), pero también de Paul Verhoeven, Peter Weir, John Milius y Robert Zemeckis, “además de clásicos intocables como John Ford, Billy Wilder o David Lean”?

¿Desde cuándo es Adrián Guerra hombre de cine?

Siempre me ha fascinado. Ya desde muy pequeño obligaba a mi familia a llevarme a ver películas todas las semanas. Era un habitual en los multicines Galaxy’s de Mesa y López y en varios videoclubs me conocían porque creo que llegué a alquilarles todo. El cine era mi pasión, pero era muy consciente de que siendo un chico de Las Palmas de clase media y sin contactos en el sector, poder vivir de ello no era más que una ilusión, así que nunca me lo planteé en serio.

Tras el bachillerato, Guerra se traslada a Madrid con una beca para estudiar Comunicación Audiovisual. Pero lo deja al acabar el segundo curso. «Como todos los españoles, tenía claro que sin título universitario no iría a ningún lado y estaba ansioso por conocer a profesores que pudieran enseñarme mucho de cine. Pronto me di cuenta de que no era mi sitio. La formación que recibía no me parecía estimulante.»

Y cambió de carril.

En paralelo había empezado a escribir críticas y algún artículo en varios medios. De ahí surgió la idea de montar un pequeño festival de cine en Madrid dedicado al género fantástico. Así, en abril de 2004 tuvo lugar la primera edición de la Muestra de Cine Fantástico Calle13, que organicé en los Cines Imperial de la Gran Vía con la suerte de que el canal de televisión Calle13 lo esponsorizara. Me hice cargo de seis ediciones. Actualmente el festival se prepara para celebrar la décima. Esa primera experiencia profesional me permitió conocer a los primeros directores, distribuidores y productores. Pero especialmente a los socios con los que monté la distribuidora y productora Versus Entertainment.

Con 20 años.

La gestamos en 2004 y lanzamos los primeros títulos en 2005. En esos momentos la piratería empezaba a hundir el mercado del video, había muchos títulos que no llegaban a España, así que aprovechamos el nicho de mercado. Lanzamos películas como “Tape”, de Richard Linklater (2001), “The Kingdom”, de Lars Von Trier (1994-1997) y “Nueve Vidas”, de Rodrigo García (2005).

¿El derrumbe en 2013 de Alta Films, la principal distribuidora y exhibidora de cine española de los últimos 25 años, puede ser el principio del fin para las demás? ¿Imagina una España sin salas donde exhibir cine al margen de las multinacionales?

Estamos en un período donde ya hemos perdido una o dos generaciones de espectadores que nunca recuperaremos. La gente se ha acostumbrado a ver el cine en casa y sin pagar a ser posible. La culpa de esto la tiene en gran medida la piratería. También lo complicado que es lograr que todas las patas del sector se adapten a los nuevos tiempos, acrecentado además por la falta de protección del gobierno, que debería ser el primer garante del cine independiente y de autor, por ejemplo mediante las compras de Televisión Española.

¿Qué opina de la mala imagen del cine español entre una parte de la ciudadanía? Hace unas semanas el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, hizo unas declaraciones sobre su falta de “calidad”.

Me da mucha pena el desdén que existe desde la política y el público hacia nuestro cine. Creo que los medios han puesto el foco mayoritariamente en algunos productos fallidos y las trampas del sector, pero esto comparativamente es mínimo comparado con las prácticas de otros sectores que no han sido demonizados. El cine español es uno de los mejores del mundo, da trabajo a mucha gente y en la última década contamos con una generación increíble de técnicos y directores. Por desgracia, en nuestro país si no eres deportista parece que los éxitos no cuentan.

LAS PELÍCULAS

En las mismas fechas que sacaba adelante el filme “Buried” , Adrián Guerra produjo “Guest” (2010), documental en blanco y negro dirigido por José Luis Guerín, uno de los más prestigiosos cineastas-autores de España. Después llegó “Emergo” (Carles Torrens, 2011) y “Red Lights” (“Luces rojas”, Rodrigo Cortés, 2012).

¿Cuáles son a su juicio las cualidades determinantes para ser productor?

Una combinación de trabajo e iniciativa. Cada película es como una empresa así que hace falta ser un emprendedor cada vez que haces una producción.

Siguiendo el ejemplo de sus películas como productor, ¿la supervivencia del cine español pasa por olvidarse de escribir historias que ocurran en España con personajes locales?

Creo que cada productor tiene que encontrar su espacio y trabajar en las películas donde se siente cómodo para hacer funcionar su plan de negocio. En mi caso, y creo que debido a mi juventud al empezar, encontré mayor acogida en el mercado internacional que en el nacional, por eso hice cine en inglés. Pero es cine español o, como prefiero decir, cine hecho en España. Este tipo de películas en inglés son un fenómeno minoritario, quizás un 5 % de la producción nacional, así que creo que no debemos preocuparnos por la supervivencia del cine en español con historias locales. De hecho, más allá de “Lo imposible”, las películas de más éxito cada año son en castellano, como “Torrente” y “Tres metros sobre el cielo”, por poner dos ejemplos.

Fotograma de "Buried", opera prima de Rodrigo Cortés.

Fotograma de «Buried», opera prima de Rodrigo Cortés.

¿A quién le surge esa idea de colocar a un personaje con un teléfono móvil bajo tierra durante toda una película de «Buried»? ¿Cómo vence un productor el miedo de pensar que un filme con un único personaje en una caja durante todo el metraje puede funcionar?

“Buried” es un guión original de Chris Sparling que en Los Ángeles estaba recibiendo mucha atención como muestra del potencial de Chris como guionista. Pero nadie se planteó su producción. Leerlo fue una experiencia tan poderosa que pensé que si éramos capaces de transmitir con la película la mitad de lo que se sentía leyendo el guión, tendríamos una película que funcionaría. Que sería única. A nivel económico los números salían en el peor de los casos, ya que gracias a tener a Ryan Reynolds, incluso si la película hubiese sido un estreno en video, deberíamos hacer ingresado suficiente para estar en números verdes.

¿Cambió su espectacular taquilla a Adrián Guerra?

Por desgracia solamente una pequeña parte de la taquilla nos llega directamente a los productores, por lo que aunque fue una producción muy exitosa, no es de lejos una película que nos cambiase la vida, más allá de darnos una enorme tarjeta de presentación. La experiencia fue enormemente satisfactoria a todos los niveles y me valió para reafirmarme en mi visión de la producción, donde la confianza en tus instintos es básica.

Su apuesta por un filme minoritario como «Guest» parece un giro de 180 grados al cine que le caracteriza.

El filme surge de mi admiración por el cine de José Luis Guerin y el deseo de ayudarle con el proyecto. Es necesario que los grandes cineastas de nuestro país puedan seguir haciendo cine. La película fue una experiencia interesante. Si el director me interesa no tendría problema en producir otra película “de arte y ensayo”, aunque esta producción me hizo ver que mis fortalezas como productor están más en el cine comercial e industrial.

Cartel del filme "Guest", de José Luis Guerín.

Cartel del filme «Guest», de José Luis Guerín.

Destáqueme algo de “Luces Rojas”.

Es una película muy cercana a mi fascinación por lo sobrenatural. Fue un sueño poder hacerla con ese reparto y presupuesto. El proyecto surgió de una conversación con Rodrigo Cortés en Sitges en 2008 que fui desarrollando. Trabajar con leyendas del cine como Robert de Niro y Sigourney Weaver o alguno de los mejores actores actuales como Cillian Murphy y Elizabeth Olsen fue un lujazo.

“Buscar la independencia financiera combinando muchas fuentes de financiación me permite ser polivalente a la hora de producir cada película.” La impresión es que Adrián Guerra ha encontrado el secreto de una pócima mágica que le permite rodar, año tras año, películas de presupuesto alto para el mercado en España. La curva ascendente en que se encuentra parece que solo ha empezado.

Tras “Grand Piano” su próximo estreno previsto es “The Gunman”, dirigida por Pierre Morel, protagonizada por Javier Bardem y Sean Penn. ¿Qué puede adelantar de ella?

Es una coproducción con Joel Silver, productor de algunas de mis películas favoritas como “Matrix” o “Jungla de Cristal”. Ha sido una experiencia muy intensa ya que nunca se ha rodado una película de acción así en España. El presupuesto es muy alto, con mucho equipo trabajando. El día con menos gente teníamos a 300 personas.

Sean Penn en "The Gunman", producida por Joe Silver, Sean Penn y Adrián Guerra.

Sean Penn en «The Gunman», producida por Joe Silver, Sean Penn y Adrián Guerra.

¿Qué ambiciona Adrián Guerra como productor?

Seguir haciendo películas que me gusten con mis amigos y gente a la que admire. Ojalá pueda hacerlas en Canarias además.

“Gran Piano” rodó algunas escenas en las islas. ¿Le atrae también la posibilidad de rodar en Canarias con historias locales?

Estoy intentando rodar varias películas en las islas en 2014. Tenemos uno de los mejores climas del mundo, localizaciones muy interesantes, buena mano de obra y el apoyo de las instituciones públicas. Solamente falta tener el apoyo de las grandes empresas canarias, ya que de ellas depende que el incentivo fiscal funcione y con ello podamos traer rodajes a las islas que generen gran impacto económico y turístico.

Entrevistador y entrevistado antes de empezar la proyección de "Grand Piano" en su estreno en Las Palmas. / MARTA DE SANTA ANA

Entrevistador (i) y entrevistado antes de empezar la proyección de «Grand Piano» en su estreno en Las Palmas en los Cinesa Siete Palmas. / MARTA DE SANTA ANA

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