Crónica del festival de cine de El Cairo (1)


El largometraje “Melbourne”, opera prima del iraní Nima Javidi, sobre un matrimonio que debe enfrentarse a un terrible suceso a noventa minutos de cerrar su vivienda en Teherán para emigrar a Australia, se alzó con la Pirámide de Oro del 36 Festival Internacional de Cine de El Cairo. El festival finalizó el martes 20 de noviembre con una clausura en el complejo histórico de las pirámides de Giza, donde también se ubica la famosa Esfinge.

Esta es la primera parte de la crónica, en su versión completa y con otra selección de fotos, que preparé para la revista online El Asombrario, asociada a ElDiario.es.

Camello junto a la Gran Pirámide, con El Cairo al fondo / LUIS ROCA ARENCIBIA

Camello junto a la Gran Pirámide, con El Cairo al fondo / LUIS ROCA ARENCIBIA

Has viajado seis mil kilómetros en avión con la incertidumbre de una convulsa situación política que la oficialidad trata de relativizar sin éxito. Desde el golpe de estado que apartó del poder a los Hermanos Musulmanes, y encarceló a su líder, Mohamed Morsi (actualmente desplazado a una prisión de máxima seguridad en mitad del desierto), han muerto en atentados más de 500 personas. Pero el país quiere salir del pozo de los últimos cinco años. La Primavera Árabe venció, pero no ha traído tranquilidad ni estabilidad. Según aseguran actores y técnicos con los que hemos podido hablar, el cine desapareció del mapa de principales intereses con el gobierno de los islamistas. Has llegado aquí con una idea rondándote la cabeza, paraíso e infierno son
las dos caras de una misma moneda.

El alemán Volker Schlöndorff recibió su Pirámide de Oro Honorífica acompañado en el escenario por la voluptuosa actriz egipcia Laila Elwi.

El alemán Volker Schlöndorff recibió su Pirámide de Oro Honorífica acompañado en el escenario por la voluptuosa actriz egipcia Laila Elwi. / CIFF

Un domingo 9 de noviembre de 2014, el mismo día que cayó hace 25 años el Muro de Berlín, el alemán Volker Schlöndorff recibió su Pirámide de Oro Honorífica en el 36 Festival Internacional de Cine de El Cairo (CIFF) en una gala conducida por el joven actor egipcio Asser Yassin. Lo hizo acompañado en el escenario por la voluptuosa actriz egipcia Laila Elwi y con un recuerdo su primer trabajo, un documental que casualmente llevó a cabo en este mismo país a principios de la década de los 70 del siglo pasado. Schlöndorff, que trae al festival su filme “Diplomacy”, recientemente premiado en Valladolid, contó cómo el gobierno egipcio de entonces les obligaba a ponerles zapatos a los niños para evitar que se viera que iban descalzos. La censura prohibía mostrar la pobreza. En inglés, el alemán de Wiesbaden realizó una defensa del cine en pantalla grande, “el lugar para el cual está pensado, donde permite compartir emociones y generar discusiones entre el público.” Por su parte, la actriz egipcia Nadia Loutfi agradeció su premio con un discurso grabado. La que este año es la imagen del cartel del festival reivindicó el certamen como un pilar del proyecto nacional de Egipto y apostó por que no vuelvan los tiempos en que se canceló. La venerada Loutfi, de 76 años, estrella en la época de oro del cine del país, utilizó símiles bélicos en su defensa a ultranza del certamen. El ex ministro de Cultura francés, Jack Lang, que también iba a recibir este mismo galardón anunció su no presencia en Egipto pocos días antes del inicio del mismo. Con presencia de su director en el escenario, el crítico de cine Samir Farid, el festival fue inaugurado oficialmente por el ministro de Cultura, Gaber Asfour.

 

En una gala conducida por el joven actor egipcio Asser Yassin, con presencia de su director en el escenario, el crítico de cine Samir Farid, el festival fue inaugurado oficialmente por el ministro de Cultura, Gaber Asfour.

En una gala conducida por el joven actor egipcio Asser Yassin, con presencia de su director en el escenario, el crítico de cine Samir Farid, el festival fue inaugurado oficialmente por el ministro de Cultura, Gaber Asfour. / CIFF

La inauguración del 36 festival de cine de El Cairo (CIFF) se celebró en la histórica ciudadela de Saladino, fortaleza levantada sobre una colina de la ciudad en el siglo XII para frenar a los cruzados. La ceremonia fue al aire libre, en un escenario dominado por una gran pantalla en el centro y a los lados ocho pantallas más de formato vertical simulando columnas rematadas por haces de luz blanca. Más focos similares estaban situados en lugares estratégicos de las murallas de la fortaleza que protegían el anfiteatro. Con importantes medidas de seguridad -aquí y en cualquier movimiento que se realiza en el marco del festival- y un retraso de treinta y cinco minutos sobre el horario previsto, la ceremonia se celebró con el deseo de la mayoría de que El Cairo esté “de nuevo en el mapa” de los grandes festivales del mundo, como expresó el suizo Beat Glur, presidente del jurado del premio de los críticos (Fipresci).

 

La inauguración del 36 CIFF se celebró en la histórica ciudadela de Saladino, fortaleza levantada sobre una colina de la ciudad en el siglo XII para frenar a los cruzados.

La inauguración se celebró en la histórica ciudadela de Saladino, fortaleza levantada sobre una colina de la ciudad en el siglo XII para frenar a los cruzados. / LUIS ROCA ARENCIBIA

(en dos días continuará…)