– Monumental cruising este que propone el enfant terrible banyolés Albert Serra en “Liberté” y por el que ganó un premio en el festival de Cannes.
– Pongamos cuidado que ahora hay más vigilancia. Camina que yo vigilo.
– Y fíjate que no es cruising como en las dunas de Maspalomas a plena luz del día, sino toda una noche en un bosque francés en el siglo XVIII con la nobleza ya destartalada por la Revolución Francesa.
– Sí, ellos en franca retirada, pero míralos, erre que erre, en carrozas o al aire libre, dando rienda suelta a los bajos instintos.
– O altos, según se mire.
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